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  • El Gran Vacío

    El Gran Vacío

    A un psiquiatra de prestigio internacional le preguntó un periodista cual era la principal causa de las patologías de la psique. El Doctor respondió: “La  causa principal de todas las patologías del alma humana es un gran vacío junto con una crisis existencial”.

    Esta afirmación no debe de sorprendernos mucho. El alma, es decir la parte intangible y que todos llevamos dentro de nuestro cuerpo, o envoltura. Ha sido creada por Dios con profundos anhelos. Son huecos en el corazón. Hemos visto alguna vez a alguien buscando a un padre o madre porque fue abandonado de pequeño o por alguna otra circunstancia.

    El hueco o vacío que esto provoca en estas personas, crea un dolor difícil de compensar con otra cosa. No se satisface hasta que un día se pueda conocer y abrazar a ese padre o madre. Se investigará sin escatimar esfuerzo quien será y donde estará ese padre. De igual manera, pero con mucha mayor trascendencia, en un sentido, a todos se nos ha perdido un Padre. Este Padre es Dios. Él no nos abandonó nunca. Más bien fuimos nosotros los que lo hicimos.

    Elegimos otro “padre” como Adán y Eva. Desde entonces mal vivimos. Llevamos el gran hueco y vacío en lo más profundo del alma. El gran vacío que produce la ausencia de Dios en el corazón, jamás podrá ocuparlo nada ni nadie. La infelicidad será constante. La realización personal imposible.

    Temores miedo, inseguridad, angustia, dolor, ansiedad, paranoias y toda clase de patologías psicológicas, son las que aparecen en la consulta del psiquiatra. Esta es la causa de la enfermedad de la sociedad. El botellón, la droga, la inmoralidad, la maldad, la traición, la estupidez, la vanidad etc. Es el hueco y el vacío que ha producido la ausencia de Dios en el ser humano. No busquemos otras causas. La Biblia que dice:

    “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino” Isaías 53:6 

    Y finalmente termino con una cita de San Agustín: “Fuimos creados por Dios y no hallaremos paz ni descanso hasta volvernos a él y caer en sus brazos”

  • El Temor

    El Temor

    En cierta ocasión un médico psiquiatra dijo: «El temor es lo que mas debilita el sistema nervioso de una persona». Y yo pregunto, ¿cuantos temores podríamos estar padeciendo? Solo por señalar algunos, ya que la lista es larga:

    • Temor a quedarse sin trabajo o a no encontrarlo.
    • Temor a la soledad.
    • Temor al futuro.
    • Temor a tener un accidente.
    • Temor a la soledad.
    • Temor a la vejez.
    • Temor a la enfermedad.
    • Y el temor al temor de los temores, que es la muerte.

    El panorama es oscuro y siniestro, estos temores tienen fundamento ya que son reales, no son imaginarios, y no podemos negarlos; ¿Entonces que podríamos hacer?, no hace falta ser muy inteligente para darse cuenta de que son enemigos reales y muy poderosos ¿o quizás se vencen ignorándolos simplemente con la famosa política del avestruz?

    Solo hay un médico que puede quitar nuestros temores, es El Señor Jesucristo, cuando él aparece en la vida de alguien, dice: No temas. La Biblia dice en Apocalipsis 1:17 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último”

    Estar plenamente confiado y reposado en el perfecto amor de Dios, nos quita el temor. En 1ªJuan 4:18 encontramos “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” En fin, el tema del temor es muy importante y la Biblia nos indica cual es la solución.

    Tenemos la política del «avestruz» que lo ignora; se puede cantar bailar, reír, pasear, correr, huir, etc. pero el temor seguirá ahí.

    El temor, terror, miedo y ansiedad solo se pueden vencer con el poder salvador de Jesucristo. Él toma nuestros temores y nos da a cambio su paz y confianza; esto solo se puede hacer realidad a través de la experiencia espiritual, aceptando las condiciones puestas por Dios, que son:

    • Reconocimiento de nuestros temores.
    • Arrepentimiento por nuestro alejamiento de Dios (de ahí nuestros temores).
    • Aceptación del perdón de Dios.

    Decidme, ¿está mal reflexionar en este tema buscando su solución?.

  • El Yin y el Yang

    El Yin y el Yang

    El otro día hablando con un hombre del servicio de mantenimiento del edificio, (al cual le hablo del Evangelio), me dijo que el cree en el Yin y el Yang, una filosofía oriental que cree en la existencia de dos energías opuestas pero que se necesitan y coexisten en perfecto equilibrio.

    Esta creencia no se sostiene en absoluto a la Luz de la palabra de Dios, en la cual encontramos abundantes afirmaciones donde Dios declara su absoluta soberanía y dominio sobre todas las cosas.

    Dios no convive en un «equilibrio» de fuerzas con nadie. El es inalcanzable y su poder no puede ser resistido por el mal. Dios no tiene un «co-igual» negativo en una fuerza paralela.

    La filosofía del Yin y  el Yang es barata, miserable y mentirosa. Quienes la creen están exhibiendo una gran ignorancia, quedando presos por el poder de la mentira que tiene por padre al diablo.

    En estos tiempos de apostasía masiva en occidente se ha rechazado la Luz del Evangelio, no hay alternativa posible, el Yin y Yang y otras patrañas semejantes han tomado su lugar en las mentes de los apóstatas.

    Dios respetando el libre albedrío de cada cual, ha permitido que un poder engañoso se enseñoree de los que rechazan la Luz.

    Textos:

    2ª Tesalonisences 2:10-12 » y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia»

    Juan 3:19 »Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas»